viernes, 27 de noviembre de 2009
REFLEXION DE MI PRÁCTICA
Durante año y medio que llevo realizando mis estudios en la escuela normal superior de Neiva como estudiante del ciclo complementario de formación docente, formándome como futuro maestro en y para la vida como dice el emblema de nuestra institución, me he permitido adquirir nuevos conocimientos a partir de la experiencia y me he permitido afianzar mi vocación como maestro.
El compartir con niños de todas las edades, nos permite conocer y reencontrarnos con el niño interior, ese niño que fuimos en algún momento de nuestras vidas y que aun llevamos muy dentro de nosotros. Durante estos tres semestres tuve la oportunidad de trabajar con niños de primero de primaria, niños que a pesar de sus cortas edades y de su poco conocimiento del mundo actual, poco a poco se empeñan por crecer y absorber todos los conocimientos positivos y negativos que el mundo les ofrece a diario, con este afán de conocer el mundo en el que se encuentran y todo aquello que los rodea y hace parte de su entorno y cotidianidad, los niños se van convirtiendo en pequeños investigadores, y a medida que sus sed de conocimientos va creciendo, estos empiezan a generar una serie de preguntas e interrogantes acerca de todo lo que consideran importante para su crecimiento e interesante para su curiosidad. Es allí donde el maestro desempeña un rol fundamental y en el desempeño diario de éste, debe entender que sus alumnos son parte de su vida y él es parte vital en el propósito de la de ellos.
Partiendo de esto, diseñamos nuestro proyecto explorando y compartiendo me voy conociendo, nos permitió buscar respuestas a los interrogantes que los niños (as) nos plantearon y de allí surgió una pregunta base o general que facilito el orden del desarrollo del mismo. No obstante se debe tener claro que para el éxito de nuestro trabajo tuvimos que partir de las nociones y expectativas de los estudiantes. 
El objetivo del proyecto era buscar autonomía en los niños que aprendieran a conocerse a sí mismos, luego su cuerpo y de esta manera conocer muchas de las cosas que conforman su entorno educativo, familiar.
EL LAGARTO ESTA LLORANDO
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay! su anillito de plomo,
¡ay! su anillito plomado
Un cielo grande y sin
gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡Ay, ay, cómo están llorando!
Y ya lo sabes, si escribes alguna poesía o
conoces alguna que te guste,
no olvides de enviárnosla.
¡Todos te agradeceremos!
Federico García Lorca
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